El Grotesco Hombre Que Aterrorizo Un Hospital (Hecho Real) ─ Zádor Trazador de Pesadillas

¿Poseído o bajo los efectos de alguna droga?, Su mejilla destrozada por un disparo, sin sentir ningún dolor.
► Suscribete: https://goo.gl/BaFdiL ◄

Vídeo relacionado: http://adf.ly/1l5fAu

↓Sígueme En Mis Redes↓
►Facebook:
https://www.facebook.com/zadortrazado...
►Twitter:
https://twitter.com/TDPesadilla
►Google+:
https://plus.google.com/u/0/+Trazador...

Texto:
Los antiguos aborijenes, aquellas tribus apartasdas de la sociedad, realizan en lo mas profundo del bosque, en donde nadie los ve, sus rituales magicos invocando a espiritus, demonios, deidades o lo que sea que exista en otro plano. Ayudandose de danzas y tambores, comienzan a saltar y gritar, mientras entran en un estado de euforia desenfrenada, como si algo se hubiera metido en sus cuerpos, este efecto de trance, según sus creencias, logra darle permiso a esas entidades para utilizar temporalmente su cuerpo como recipiente mortal y asi poder manifestarse. Para poder aumentar los efectos de estos agitados trances, aquellos chamanes y saserdotes consumian distintas sustancias o como se las denomina drogas, tales como coca, opio, marhiuana, y otras producidas enteramente por la naturaleza, esto logra llevarlos a otro plano mental en donde son capases de sentir que de verdad hay una presencia controlando su cuerpo.
Lo sierto es que ellos saben lo que hacen, conoces muy bien las docis y saben que lo que es producido por la naturaleza no los hara hacer cosas de las cuales luego se arrepintan, pero cuando combinamos estas creencias con sustancias psicoactivas producidas por el ser humano, los resultados pueden ser verdaderamente aterradores.
Este 27 de febrero, en el hospital Miguel Couto hubicado en Rio de Janeiro, un hombre se hizo presente, su apariencia daba bastante pavor a los empleados y pacientes, ya que solo se contorcionaba y gritaba, aludiendo que era el mismisimo lucifer. Hubiera sido tomado en broma si no fuera por su mandibula destrosada a raiz de un disparo que aparentemente el mismo se genero, ya que la municion logro salir por su mejilla.
Cuando todo se encontraba en calma, este hombre irrumpo en las silenciosas salas, gritando desesperado y con su pecho bañado en sangre que brotaba desde su boca raviosa, oficiales que trabajaban en el establecimiento intentaron reducirlo, cuando intento morder a uno de los pacientes, mientras decia que comer sus ojos lo haria ver el mundo de los mortales desde una nueva perspectiva. Le aplicaron varios golpes con sus toletes, pero nada parecia afectarlo, ni siquiera mostro signos de dolor.
Su boca estaba cubierta de sangre y devido a la conmocion no lograban identificar que era lo que habia susedido, su mandibula se retorcia de un lado hacia el otro, murmurando palabras sin ningun sentido, hasta que un enfermero pudo distinguir un orificio en su mejilla izquierda, el asombro fue mayusculo cuando se enteraron que eso era un disparo aplicado a quemarropas. Aquel hombre no parecia sentir ningun dolor, lo que hizo sospechar de inmediato que se trataba de algun efecto alucinegeno, provocado por sales de baños o alguna otra sustancia. Solo basta recordad a el canibal de maiami, un hombre drogado con esa sales de baño que comio por completo el rostro de un bagabundo y fue necesario decenas de disparos para que lo liberara de sus mandibulas. En fin.
Sus razgos faciales eran horribles, y aquel disparo ayudaba a mirarlo con miedo, un familiar de un paciente vio aquella esena y debido a sus creencias, decidio comenzar a orar en frente de aquel desquiciado hombre, mientras se cubria con una silla para que aquella bestia no se le abalansara encima.
Esas oraciones, lo unico que lograban era empeorar la situacion, ya que aquel hombre aparentemente poseido solo se reia con una locura descomunal, mientras su boca cubierta de sangre escupia inumerables blasfemias mescladas con sangre.
Actualmente se desconoce su situacion ya que los medios no cubrieron enteramente la noticia, es muy probable que aquel hombre se encontraba bajo los efectos de alguna droga muy poderosa, que jugo con su mente, y lo hizo creer que lucifer se encontraba en su interior. en ocaciones nuestra propia mente puede ser nuestro peor monstruo.